Poema inspirado en su última novela sin pulir ni registrar.
Le dedico en silencio, mi voz y mi saludo
a la sombra encorvada del barrio sin trono
al país que se canta cuando ya no hay escudo
y al dolor que en la cuerda se afina en abandono.
Le dedico mi exilio, mi aliento, mi fe
al guitarrista errante que nadie vio partir
al pueblo que entre vinos tejía su porqué
y al sueño de un Perú que no aprendió a unir.
No queda más que un eco: el de una marinera
el tacón sobre tierra, el suspiro en madera
el rumor de un país en su propio desvelo.
Y yo, que narré guerras, pasiones y frontera
me callo, me despido, me hundo en la quimera
dejar que otro lo diga, dejar que hable el cielo.
Gracias a mi amigo Justo Aldú, por enviarme por privado la noticia de la partida de Mario Vargas Llosa.
El 2025 AIPEH lo tiene dedicado a su obra. Me ha tocado hacer un poema sobre su altercado con Garcia Marquez ( Gabo). Pero hoy se impone su obra final.
Tengo el privilegio de recibir de editoriales las nuevas producciones de escritores y entre ellos la novela: Le dedico mi silencio.
Le dedico mi silencio de Mario Vargas Llosa narra la pasión de Toño Azpilcueta por la música criolla, explorando cómo esta puede unir a un Perú fracturado.
Me uno en sentimiento a nuestra miembro de AIPEH la escritora Mara García, y a todo los amigos Peruanos del portal y del mundo de las letras.