Hoy en mis peores días, me siento como una roca, una roca, vacía y sin alma, sin lágrimas, seca e inerte como lo es mi vida ahora mismo, a pesar de lo contradictorio que sea, se que no valgo nada.
Y puedo decir que hoy, hoy he muerto como persona, ya no queda nada, nada más que un simple cascarón vacío de lo que solía ser, incluso esto es incierto, no se que soy, no se quien soy, y si viví alguna vez, esa persona se fue, para siempre, incluso ahora mismo me preguntó si fui verdaderamente feliz, mi mundo está inundado por las lágrimas, no mías ya que no tengo más lágrimas por derramar, MUCHO PEOR, cada palabra se siente como una puñalada al corazón, cada palabra duele más, me odio a mi mismo, no tengo valor como persona, no soy nada ni nadie, incluso la palabra basura se queda corta para mí, soy un mentiroso, soy un farsante, y aún peor, soy la causa de las lágrimas de mi madre.