Eso de descubrir la oportunidad de amarnos,
de tratar de empezar a coincidir en una relación,
tu viniendo de las lastimeras decepciones de tu pasado,
y yo, después de tanto tiempo de lidiar con la soledad,
pero los dos con las mis ansias,
y como señal de augurio aquella alegría…
cuando nos encontramos por casualidad.
Si tengo que ser honesto contigo,
quiero confesarte a pecho abierto…
todo aquello que me haces sentir,
una forma ingobernable de mis adentros…
que hasta ahora no ha sido común en mí,
algo que hace arder de deseo …
por tu excesiva expresión…
al mirarme con pecaminosa pasión.
Y me gusta que seas así,
así de libre y salerosa,
de arriesgada y echada a conquistar,
pues solo se existe una vez,
y esta vez no quiero dejarte pasar.
Si tú supieras que te he poseído como mía,
sí supieras de todas las noches…
que he profanado tu imagen de cristal,
te cuento… que no me arrepiento,
y te lo confieso,
porque lo he disfrutado tanto…
como si hubiese alcanzado el cielo de la emoción.
Tu eres mía… siempre lo fuiste,
solo que el tiempo se ha retardado en darnos la oportunidad.
La vida nos puso en senderos distintos….
y hubo que recorrer más distancia…para podernos cruzar.
Pero la magia es inexplicable,
porque todo armoniza en el preciso instante…
y en el correcto lugar…
como decreto divino…del cual nadie puede escapar.
No sabes gitana…lo feliz que me hace…
encontrarte de nuevo…en este espacio sideral,
yo creí que ya no vendrías,
y que tal vez estaba condenado…
a deambular buscándote otra vida más.
Ven, haremos una fiesta…
y nos embriagaremos con vino…
y entonces sellaremos nuestra unión por mil años más.
Gitana querida, bienvenida….
no quiero que desaparezcas otra vez…
nunca jamás.