La Guinda
Nos faltaba algo,
La guinda del pastel,
Esa calidez inmediata
De regalarte el oído,
De alegrarte la vista,
De subirte la autoestima,
Y saber, al momento,
Casi en directo,
La vida de los demás
Para olvidar la tuya,
Sacudir la alfombra
A todo el que se acerque,
Pero, por encima de todo,
Nos faltaba la globalización
De poder presumir
De lo que no se tiene,
Por eso, el buen Dios,
Miró en otra dirección,
Cuando el ángel caído
Puso a nuestra disposición
Coltán y pantallas.
Con lo fácil que es contentarnos!
Llamar nuestra atención,
Una musiquita,
Un zumbido de abeja
En el pantalón,
Tres palabras prefabricadas,
Un emoticono,
Imaginería,
Movimiento,
Color...
La magia de la dopamina hizo el resto,
Se marchitaron las tertulias,
Los buenos días,
Los juegos y las mascotas,
Murió la música,
La literatura,
Y renacieron memes,
Memos y Trolls.
Ahora, por fin,
Ya somos maleables,
Moldeables,
Y dependientes,
Ya no nos falta nada,
El Génesis quedó reescrito,
Gratia plena a la wifi
Y al cable.
Amén!
(En la edición apócrifa era: Amen!
Una forma verbal imperativa
De una lengua muerta)
© Paris Joel