Tú eres lo más cercano en la distancia, logras llenar el vacío de mi alma ya cansada. Me acaricias como lo hace la brisa cálida, impregnándome de tu peculiar aroma a jazmín.En esta tarde lluviosa caen gotas con tanta fuerza, como lo son mis pensamientos que llegan a mi mente viajera. El suelo está húmedo como mis ojos, pero dentro de poco tiempo, no quedará vestigio alguno. Asomado a la ventana, veo pasar las nubes grises, mientras que el tiempo se derrite como un polo de ilmón. La paz y la libertad suelen ir de las mano, por consiguiente nadie puede estar en paz consigo mísmo, sin ser enteramente libre.