MIGUEL CARLOS VILLAR

El reencuentro

 

 

 

 

 

 

El Reencuentro

 

 

Allí donde las sombras tejen sus secretos,

el pedernal,

arcoíris de pasión en un olvidado edén,

contemplaba su dulce reencuentro.

 

Tras años de ausencia,

sus almas se encontraron al fin.

La libido,

cual fuego que no miente,

desató el amor en paradisiaco entorno.

 

En la espesura, donde el tiempo cesa,

la naturaleza,

cómplice fiel,

testigo fue de ardiente promesa,

de un amor que siempre existió.

 

Sus cuerpos,

ríos desbordados,

se unieron en un abrazo eterno;

los deseos, al fin, liberados, consumaron su amor.

 

Bajo el manto de estrellas brillantes,

en un lecho de flores silvestres,

sellaron su pacto,

amantes errantes,

donde los sueños se gestan.