Federico Mendo Sánchez

NUNCA PODRÁN   al BAP. CARVAJAL

 

Hoy he sentido mucho dolor en el alma

al verte cambiado, pero siempre en alta mar,

con otro número, pero siempre en calma,

con ese mismo coraje y lealtad al andar.

 

Tu pintura gris de ayer no está completada,

tienes algo de blanco que cruza por tu pureza,

en tu puente vi muchas veces la noche estrellada,

y en tu cubierta mis pasos se hacían con dureza.

 

Te cambiaron de nombre, pero no de historia,

en tus pasillos se quedó mi alma combatiente,

te harán mil cosas y no saldrás de mi memoria,

porque, aunque no esté a tu lado vas en mi mente.

 

Mis recuerdos marcaron todas tus cuadernas,

tu camareta, tus sollados, aquel camarote,

gente de muchos combates y emergencias,

hoy lloran verte navegar cuál noble quijote.

 

Podrán borrarte el nombre y el número anterior,

podrán llamarte Guardacostas San Martín,

pero siempre serás de mi armada la mejor,

¡oh!, fragata hermosa te amaré hasta el fin.

 

Grandiosa Carvajal, de lealtad y coraje,

de tantos marinos que hicieron victoria,

de tantas noches de amor y de combate,

sigues majestuosa en la mar haciendo historia.

 

Hay tantas historias que guardan tus cubiertas,

tus montajes, tus salas y de mujeres bonitas,

fuiste verdadero guardián de nuestras fronteras,

fuiste en la armada la fragata de Rimpac y Unitas.

 

Todo podrán hacerte, pero no cambiará la historia,

surcarás los mismos mares, pero con otra gente,

todo podrán hacerte, oh fragata de la victoria,

pero lo que no podrán es sacarte de mi mente.