Ayer.
.
Las caras que están llenas de recuerdos
despiertan la añoranza; me desvelan
la carga secular de mis ayeres;
los mismos que hoy quisieran regresar.
.
Los años no son nada sin las horas,
horas llenas de dicha y de dolor;
instantes que perdieron sus colores
para ser blanco y negro de un pasado.
.
Con todo el peso del ayer perdido,
mis ojos miran llenos de ternura
la imagen que quedó presa y gravada..
.
Tienen las caras un lugar seguro
en el reloj de sangre que en su día
creyó que era imposible envejecer.
.
Fotografía y poema: Ramón Bonachí.