Viridiana Hernandez

HAY VIDA

No, no he muerto.

Me siento triste, no voy a negarlo.

Pero no voy a morir.

Me permití llorar y sentirme así.

 

No, no morí.

Este dolor va a desaparecer,

Tal y como lo hizo mi enojo.

 

Sé que hubo decepciones por parte de ambos, pero la melancolía no me ha consumido, 

tan sólo la he sentido, recordando no aferrarme a este asunto fallido.

 

Me he refugiado en la música;

en mis amigos;

en las risas y;

en las tardes de brisa.

 

No, no he muerto.

Y no me voy a morir.

A veces voy a pensar en ti 

y confirmaré que:

hay vida después de ti.