De ilusión se formó la gran parodia
en cuyas letras bufas;
lo bello con lo ingrato entrelazado
hicieron que mi pluma
pintaran del amor colores tiernos;
que brillan como lunas;
mas tienen del dolor los aguijones
que hieren como púas.
¡Y fue de aquella historia última escena
un acto ya sin música;
en donde se miraban dos actores
con faz pálida y mustia:
viviendo los momentos culminantes
de dos almas ilusas,
que un día se creyeron esos versos
de amarse hasta la tumba!
Autor: Aníbal Rodríguez.