¡Ancestral!
Estuvo antes de yo nacer,
vio a mi abuela cimentar su casa,
de cuando otrora todo era desértico.
¡Indiferente!
Apenas hago consciencia de su derecho al respeto,
mientras tan dolorosamente impasible
carga con la vida, la mantiene en tierra
y la eleva a su final.
¡Fértil, pura vida!
Su raíz tosca, áspero del tronco,
pero sus brazos son finos, y los dedos de mujer
se enredan en el aire que,
aun atándonos a la tierra
estos al final nos elevarán.