Leany Rivas

Tiempo

Tiempo

 

 

 

Solo me queda tiempo, muy poco o demasiado, no lo sé.

 

Pero tiempo, detente, ayúdame, espérame, no corras,no huyas, por favor. Regresa, regresa tan solo cuatro años, regresa a cuando era feliz, regresa a cuando yo estaba en mi mejor momento, cuando si era mi día, mi mes, mi año y mi vida; a cuando no era presa de la melancolía, cuando no huía, cuando corría, oía,pintaba y opinaba, cuando había luz en mí, cuando mi mirada no era sombría y mis lágrimas de agonía, cuando no dolía mi cabeza y no sentía la necesidad de pensar si llegaría un nuevo día, cuando estaba llena y no vacía, cuando me faltaban ideas para escribir, cuando para llorar no había motivo.

 

Cuando no quería pastillas, cuando no vivía de pura suerte, cuando no tenía que esforzarme al levantarme y alistarme para un nuevo día, cuando salía y me divertía, cuando tenía un lugar seguro, cuando creía en mí, cuando era yo, cuando no moría una parte de mí con cada día que pasaba, cuando no me ahogaba con mis sentimientos y pensamientos, cuando no estaba cansada.

 

Cuando al caer la noche me alegraba por un día más que terminaba y no por saber que por fin tendría silencio para mí, cuando no pensaba en el tiempo que me quedaba, cuando tenía tiempo hasta para regalar. Pero, ¿por qué? ¿Por qué, a pesar de mi sufrimiento, todo sigue igual? ¿Por qué si muero nada cambiará? ¿Por qué las manecillas del reloj se siguen moviendo? ¿Por qué mi corazón sigue latiendo? ¿Por qué estos ojos míos lloran?.

 

Una vida más, una vida menos, ¿qué sentido tendría la mía si en unos años me olvidarían y ni rastro de mi voz quedaría? Ni siquiera mil miradas sostendrían mi pesar y mi agonía, mi sufrir. Solo quedaría indiferencia hacia mi prosa.

 

Tiempo, tú que no perdonas ni a los vivos ni a los muertos, te temo tanto y no tienes idea de cuánto.