antonio cuervo

DESPARRAMANDO VIDA Francisco E. Estrello

DESPARAMANDO VIDA

 

Tú vas, Señor, desparramando vida

En la pobre aridez del barro humano;

Todo surco regado por tu mano

Es viviente canción de rubio grano.

 

Tú conviertes la sed de pozos muertos

En fuentes refrescantes de aguas vivas;

Y los desiertos, Cristo, que cultivas,

Florecen en tus manos compasivas.

 

Llevas en Tí, Señor, todo el milagro

De los huertos en flor, llenos de trinos;

Y cuando pasas tú por los caminos,

Se estremecen de cánticos divinos.

 

                                              FRANCISCO E. ESTRELLO