¿Has contemplado la muerte de un copo de nieve,
cuando los primeros rayos del sol lo desintegran
bajo la indiferente vigilancia de los gorriones cantantes?
Un brote nace en cautiverio,
sus primeros pétalos perfumados se pudren
En el hedor de la depravación
Florece solo para marchitarse,
suplicando un final que nunca llega.
La inocencia
Una ilusión fugaz
se descompone lenta,
Como una manzana.
Su brillo, una trampa.
Su mordida, letal.
Mis recuerdos más suaves
los grabo en hojas de papiro,
para que en tus pesadillas
veas lo que fui antes de que la locura
me encerrara en mi propia tumba mental.
Déjame solo demasiado tiempo
Y volaré como Ícaro hacia mi ruina
Sin ecos de arrepentimiento
solo fuego que no perdona,
solo llamas de purificación.
“Un corazón que sangra,
una flor de hielo ,
Flagelando tu alma
en la ignorancia de tu compasión muerta.
Así muere tu ideal.
Así muero yo
Mi creador
Mi destructor”