LA MÁS MARAVILLOSA ESPERA
De negro van vestidos, amargas son sus penas
su tiempo se termina solo hay oscuridad,
ya el mal los ha vencido se miran por centenas
andar sin rumbo fijo cargando soledad,
su dicha fue fugaz cambiaron por cadenas
tener la vida buena que da la eternidad.
No pudo convencerlos que solo al dar amor
se gana el cielo eterno y vemos al Señor.
Que ya lo Crucifiquen gritaban despiadados
la gente y los soldados queriendo complacer
a crueles fariseos que estaban espantados
al ver que su reinado ya estaba por caer,
mas llenos de altivez sintiéndose indignados
quitándole la vida mostraron su poder.
La tarde está muy triste el cielo oscureció
el tiempo se detuvo... Jesús, ¡Por mí murió!
Ahora me pregunto ¿De qué color me visto?
Acaso sigo a Cristo o aplaudo a fariseos,
si en este Viernes Santo la eternidad conquisto,
o soy solo un perdido que arrastro los arreos
que forman mis pecados y en rechazar insisto
que encuentro en su Palabra... respuesta a mis deseos.
Detrás lo voy siguiendo a su última estación,
pues sé que de esa cruz... ¡Habrá resurrección!
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