🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

Jesús

 

Jesús 

No es el vasto caudal de tu reinado,
ni el fulgor de los cielos infinitos,
lo que inclina, Señor, son los circuitos
en donde por tu nombre he caminado.

Es tu amor, que en la cruz me ha conciliado,
el que anula mis miedos y apetitos;
es tu llaga, Señor, cuyos escritos
son el verbo que vence mi pecado.

Me inspira en sí tu amor que me lidera,
que aunque no te vea ni te encontrara,
aún sin conocerte te siguiera.

No tienes que narrarme vez primera,
pues aunque lo que busco, no buscara
lo mismo que te creo te creyera.

                        Samuel Dixon