Tu frente, tus labios,
tus ojos tu boca,
tu cuello, tus senos.
Todo lo tuyo y tu ser,
la mirada mojada,
tus manos y el tiempo.
Tu vientre, tu hombligo,
tu cintura y tus caderas,
tus bellos y el sexo.
La vida agitada,
el suspiro que vuela,
la tierra y el silencio.
Tus piernas y muslos,
tus pies y tus dedos.
Tu espalda y tu nuca,
el cielo y un sueño.
Un universo de carne,
un templo de besos.
Un castillo viviente
de piel y de huesos.
La palabra no dicha,
la lluvia y el desierto.
El amor que persiste
y el deseo eterno.