MCR20

Reflexión de Viernes Santo

Soy responsable de mis actos. Vivo cada día preguntándome: ¿por qué sigo tratando?

Trato de salir adelante, de tener una mejor vida, de enamorarme, de seguir… y seguir tratando.

¿Y si la moral tiene sentido? ¿Y si todo lo que he hecho será castigado al final de mis días?

Para mí, Dios no existe. La única carga que arrastro es preguntarme si vale la pena sacrificar mi tranquilidad por rechazar esa ignorancia… en la que, quizás, se vive mejor.