Antonia Ceada Acevedo

MI CANTO

Sin tu latido, no tengo caricias que ofrecer,

porque tú tienes ese caminar de mis dedos

por tu espalda, esa sonrisa de mis ojos

donde te ofrezco descansar.

Son tus mares verdes las respuestas

a mis preguntas que en tu silencio

me visten de miedos y soledad,

pero ,por donde  me gusta navegar.

Tu callas, yo hablo

y el frio de tus palabras sigilosas

me llevan a aprender  del aire

donde estoy ,yo ,esperando tus manos

cada tarde a eso de las  siete…

Avanzar la vida contigo

equivale  a detener el tiempo

revelando fotos, de nuevo, en tus mares.

Te quiero, mi amor

con ese misterio que te ocupa,

con esa  esmeralda  luz

que nacen de tus ojos

que alumbra cada noche esta adoracion;

por ello no quiero mi presente si no es para ti,

por ello mi sonrisa de pétalos con sabor a miel;

para que las batallas de la vida

no  te marquen en clausura.

Aquí estoy yo por ti:

por tus manos, tu aire, tu canto…

tú, mi canto.

 

ANTONIA CEADA ACEVEDO  ©