Todo el que hace un juramento
está obligado a cumplir,
porque si no lo hace
de su conciencia no podrá huir.
Jurar es una seria decisión
que compromete el honor
y cumplir con el compromiso
es una prueba de valor.
Jurar es un acto muy serio
con el que no se debe jugar
y aquel que no lo cumple
de el se van a burlar.
Jurar por Dios en vano
se considera un pecado,
pero la religión permite
que al rezar será perdonado.
Cuando se jura ante la ley
es de obligatorio cumplimiento,
porque si no se cumple
será multado o encarcelamiento.
Un juramento de amor
es una decisión muy delicada,
porque de no cumplirlo
se dejará una vida destrozada.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,13/04/2025.