Mujer raíz de resistencia,
que vuelve
con los hachazos aun restallándole.
Columna vertebral de este universo
a la que le toca conjuntar la carne dispersa
y los huesos temblorosos aun de miedo.
La vida te tira
y tú te levantas
o te pisan.
Tejedora de futuro con hilo de invisibilidad
e imbecilidad,
te toca recomponer,
hacer la costurera con las manos rotas
beber el manjar de la espera
mientras deshilvanas el error del medio día.
Mujer punzada de aguja y con aguja,
zurciendo grietas que otros pliegan con malicia.
Es tu deber levanta el telar
con marcha de silencio y esperanza
hablar con las manos, gritando la ausencia,
tejer nombres en pañuelos
sabiendo que son adornos
bordados en el aire
los sueños de justicia.
Mujer que no se rinde hasta sostener su historia,
sentada en el fuego a continuar hilando
con lo poco o mucho que queda
en el resuello.