QUIERO que sepas una cosa...
Tú sabes cómo es esto:
si miro la luna de cristal,la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco junto al fuego la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti, como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan hacia
las islas tuyas que me aguardan.
Ahora bien, si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto me olvidas no me busques,
que ya te habré olvidado.
Si consideras largo y loco el viento
de banderas que pasa por mi vida
y te decides a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa que en ese día, a esa hora levantaré los brazos
y saldrán mis raíces a buscar otra tierra.
Pero si cada día, cada hora sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía, en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor,
amada, y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.
PABLO NERUDA