Amo el amor que me diste,
la grandeza de tu vida,
la palabra bendecida,
el gran saber que vertiste;
cada paso que viviste,
hasta tu más simple herida,
la santa senda escondida
que paso a paso cumpliste;
con tu humildad demostraste
como podemos vivir,
lejos de la vanidad;
con tu mensaje forjaste
una meta al porvenir:
eres camino y verdad...