Pilar Luna

INQUEBRANTABLE

Me he desprendido de mi cuerpo

que flota entre las nubes

de las montañas alpinas,

el huracán de la noche callada

huye de un poema burlesco,

violencia innecesaria.

Mi guitarra desgastada hablará

de las mil y una historias

que nunca contó Sherezade,

perder para no detenerme,

continuaré con mi vida

sea o no desafinada,

tensaré sus cuerdas,

y por fin podré alejarme

con este corazón eterno,

inquebrantable.