Lejos de la brecha abierta entre los sentidos y la memoria.
Ya detenido sobre el teclado. Deletreando la palabra "ausencia".
Estoy buscando tu orilla entre palabras extraviadas de todo olvido.
Lejos ya de los boleros. De las caricias y de tantos besos bailados.
Ya sembrado en la sombra de otra tarde. En el piso de otros versos.
Estoy añorando las blandas mareas de tu cuerpo en mis brazos.
Lejos de la bulla, de la arena y la espuma que nos unieron una vez.
Ya el recuerdo vestido y guardado en una constelación fosforescente.
Estoy como mirando a mi cicatriz nocturna pugnando con la luz.
Lejos de todo encuentro posible. De todo tiempo fragmentado e inútil.
Ya todo recuerdo quedó como una mancha en el eco de mi derrota.
Estoy llorando por ti. Pronunciando tu nombre sin aludir...