Un pensamiento,
es un recuerdo,
una historia que se queda,
un día imposible de olvidar.
Un pensamiento
que nace del pasado,
se plasma en el presente,
aunque ya todo haya cambiado.
Siempre lo llevo al despertar,
como un susurro que me cuida,
me recuerda no regresar,
no tropezar,
no sufrir más.