Aceptar que no estarás
donde yo estoy ni por casualidad
duele pues llegué a creer
relatos que mi cabeza cruel
inventaba con finales felices
para nosotros dos.
No sé por qué me tardé tanto si
aunque me mataba el corazón
intenté olvidarme de ti pronto,
retando a mi cabeza a usar la razón
dando todo de mí para dejarte y
alejarme de mis sentimientos.
Sólo pido que escuches mis versos una última vez,
que te empapes de mis palabras
escritas en estado de embriaguez,
tal vez así logres entender
que no quiero alejarme de tu recuerdo.
Juro que te dejaré ir sin peros pero
eres quien vive en mi mente austera,
si tengo que obligarme a dejarte
úsame una última vez,
siente mi cariño antes de irme.
Acepté que es imposible esto
dado que ha caído mi corazón herido,
río porque jamás lo he sentido
aunque antes he clamado lo contrario,
no puedo esconder que me duele
aceptar que hay que dejarte ir.