Terquedad
Enigma ante mi impaciencia,
incógnita viva e incertidumbre a flor de piel,
contagio de pensamientos inciertos
y tercos que nada resuelven.
Mejor sería ignorarlos y ver cómo se esfuman,
pero este corazón terco,
no entiende que soltando tu amor,
encontrará su alivio.
Y en cada suspiro,
atónito de decepción,
sólo marca tu camino,
¿Será mejor olvidarte o mantenerte presente...?
Pregunto a mi mente y no contesta,
se cansó…
Y mi cuerpo debilitó,
ante tanta espera imprudente.
Sopló el viento,
llovió el cielo,
brilló la noche,
oscureció el amanecer.
Y de ti... ni las estrellas supieron contestar.
Sólo una espera te aguardó...
Sí, la de siempre...
la mía, acaecida de dolor, por tu amor.