Cargo con un vacío inconmensurable
Un agujero emocional en mi pecho
Un odio hacia la humanidad tremendo
Un odio hacia mi mismo interno
Tengo un vacío que he querido llenar
Con consumo, con placer y represión
Detesto sentir la más mínima emocion
Y detesto querer hacer bien si no se entenderá
Hay un mounstro dentro de mi
Un mounstro agresivo, herido e incomprendido
Mi niño interno se cuelga de una soga
Porque la adultes no le permitió soñar de más
El peso en mi espalda es inverso al acantilado de mi alma
La muerte me dejo de asechar por indiferencia
Me siento más solo que nunca en esta cama
Recordando si la felicidad lleva mi esencia
La autodestrucción no es simplemente aniquilación
Busco paz, tranquilidad y serenidad para mi mente
Desearía moldear desde cero mi corazón
Ser diferente, sentirse parte con la demás gente
Mírame a mis ojos y veras un lago profundo
Lleno de misterio y oscuridad
Donde habitan las miradas de los cadáveres que intente salvar
Mírame a los ojos pues puede ser la última oportunidad
El tiempo me arrebato la tranquilidad
La humanidad me arrebato el soñar
El amor me arrebato el bienestar
Y la realidad me arrebato la felicidad
Quisiera recostarme, satisfecho y alegre
Sonreír por mi pasado y bendecir mi presente
Pero solo me acuesto triste e insatisfecho
En posición fetal, mordiendo mis labios, llorando en silencio
Quieren que camine, para que?
Pará seguir su ritmo, para ir a sus sitios
Para vestirme igual, para cumplir sus metas
Para reprimir alguna pasión que vivió como murió
oculta, sola y con miedo
queriendo haber sido tratado con el cariño que quiero
Voy apático de bondad, esceptico de fe
Voy abulico de placer, anedonico de sentir
Sin dirección, sin hogar, sin mañana ni ayer
Voy después del principio y tan cerca del fin
Fui parte de un todo, pero me excluí
Aún sonrió, pero con otro matiz
No me despido pues siempre fue así
No siempre estuve, pero siempre existí.