Franjablanca

Amén

Desde que cruzan volando

las estrellas por tu lado,

paso las noches contando

cielos por metro cuadrado.

(Por cien).

Y el sueño que no concilio

lo recupero en vigilia

cuando a tu boca me afilio

y en la mía se domicilia.

(Fetén).

Pero al lecho de mi nido

le van saliendo las canas

de las veces que has sufrido

metamorfosis kafkianas.

(¿Con quién?).

Como soy tan reincidente,

aceptaré los peligros.

Siempre tuyo, atentamente

por los siglos de los siglos.

(Amén).