Ayer sembré un arbolito junto a tu corazón, ese arbolito lo regaba y lo cuidaba con cariño; pero como a toda cosa bonita, siempre ay alguien que espera poder arrancarla. Este arbolito era tan bonito que a veces parecía estarme hablando: me decía cuídame con amor y cariño para que pueda dar frutos en el futuro, pero el futuro fue algo duro. Este arbolito creció pero busco otro jardinero -quien dijo lo trataba mejor - pero él no lo regaba con cariño ni amor; sino porque era su obligación.
Este arbolito está junto a tu corazón, pero más que tu corazón tú eres ese árbol y, las raíces están en tu corazón; de donde difícilmente podrás arrancarlo.
“CUANDO SE SIEMBRA Y CUIDA CON AMOR UNA SEMILLA, ESTA LE DARA BUENOS FRUTOS”
El Poeta del Milenio
02/12/2000