Sé que ríes por el día, cuando hay sol frente a los demás, frente a él, pero cuando estás sola y cae la noche te echas a llorar, sin poder parar, lo sé, te conozco, sé que odias tu cabello y cuerpo y que evitabas decírmelo, porque me enojaba y te callaba con un beso que jamás existió, que nadie sabe el porqué no pueden poner esa canción si estás tú, y el porqué guardas aquel corazón, que en secreto sabiéndolo aunque sin decírtelo, lo intentas ver cómo a mí, transformándolo en un yo, aunque eso no vaya a pasar, buscándome, sacrificando lo más puro que hay en ti, lo sé, te conozco, sé que no duermes por las noches y te sueles ocultar, que te sientes rota, fragmentada, utilizada, sola y que en algunas mañanas, hubieras querido no despertar
Conozco, tu hoyuelo derecho y tu silueta aún de espalda, del secreto que tu niña calla y tu mujer carga, lo sé, te conozco, que no vives por gusto, y prefieres vivir en un mundo de fantasía, sueños, naciente de un fuerte odio hacia tu realidad, que marcas tu piel y crees en cualquiera que te haga sentir especial, sabes que es falso y que tanta es tu necesidad que lo aceptas aunque te haga mal, lo sé, te conozco, que la odias mucho, a la soledad, que has pensado en irte, lo has sentido y que a través de tus ojos cafés ves el mundo de una forma inusual, lo sé, te conozco, mil mujer.