Aquella nostálgica tarde
el Sol jugaba a esconderse
el cielo derramaba lágrimas
pues partiste allende el mar.
Quisimos grabar aquella tarde
guardarla en nuestras almas
escribir nuestra historia
en papeles del recuerdo.
Aquella tarde silenciosa y anónima
enjugando dolorosas lágrimas
abrazado al silencioso viento
espérame, volveré prometiste.
Ha pasado raudo el tiempo
los eneros se hicieron diciembres
los amaneceres se volvieron noches
y yo contrito te sigo esperando.
En aquel vetusto y pálido banco
de aquel parque sin nombre
donde tarde a tarde nos besábamos
abrazado al recuerdo te sigo esperando
Al paso del inexorable tiempo
los veranos se hacen primaveras
los otoños se vuelven inviernos
en aquel solitario banco te sigo esperando
Lima, 23 de abril del 2025
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