Franjablanca

CUADERNO DE BITÁCORA

Tras la larga singladura

cruzando todos tus mares,

la venda de la cordura

debí perder por los bares.

He tirado tu cuaderno

de bitácora vacío

y el horizonte es eterno

con un nuevo desafío.

Ahora solo conservo

un futuro al abordaje

y un sustantivo sin verbo.

La botella con mensaje

en la que yo estaba inmerso

se me cayó por la popa.

Este penúltimo verso

ya no rima con tu boca.