Loelito

Suelo comenzar siempre

Suelo pensar muchas veces en la mejor manera de comenzarlo todo, si, así es, comenzarlo.

Del sinónimo empezar, arrancar, debutar e iniciar este amor como si fuese nuevo, como si fuese el primero, ese  que me lleno de ilusiones y sueños futuros que al pasar de los años, ese  futuro se ha vuelto en nuestra contra y nos reprocha los miles de intentos de acabarlo.

Del pasado y gratos recuerdos  me lleno a diario y cada ves que te veo es como si ante mis ojos estuviese habiendo una fiesta.

Me llenas de gozo y ternura, de tantas cosas indescriptibles que sentimos más los hombres sensibles de estos caminos agrestes.

Eres rumba y un brindis constante que se vuelve triste cuando llegan los recuerdos que marco una distancia en nuestros cuerpos.

Te debo el perdón eterno amada mía, te debo mi forma de caminar y te debo la vida, te debo las ganas de triunfar y de escribir lo que me pasa, te debo la soledad confusa y la pasión desenfrenada.

Suelo pensar en tus caderas que criticadas por tu dulce boca no saben la falta que me hacen, suelo pensar en tus piernas, en tu caminar excitante y tus mentiras piadosas.

Suelo pensarte mucho amada mía, aun cuando no escribo y lo que digo no es apropiado.

Se me llenan los labios de frío, el alma de miedo cuando te veo y callo.

Sueño despierto y miro en el confín un crepúsculo que lleva tu nombre y el olor de tu piel.

Lleva el aroma de las plantas exóticas, de las esencias divinas que te hacen mujer.

Suelo pensar muchas cosas amada mía, entre todas las que pienso existen muchos trozos de tu ser.

Existes siempre en cada pensamiento que me hace comenzar de nuevo y jamás pensar en decaer.

 

A mi Esposa