Duena de mi mente
Pasan los días, con la misma situation,
Teniendo tu imagen en mi mente, rondando.
No paro de pensarte, en verdad, no necesito razón,
Para que te adueñes de mi mente, caminando.
Es una situación sin igual,
La que me hace tener indescriptible pasión;
Por las imágenes de tu cuerpo celestial,
Me encantan tus curvas y detalles, y esta sabroson.
Y se que cada vez que te lo digo, piensas,
Que loco esta este, que le pasa;
Pero cuando algo especial aparece, te ensalzas,
De cada detalle y de cada hora que compartas.
Siendo tu y solo tu la culpable,
De este sentir que tengo muy dentro
Y que nunca se había hecho notable,
Presenciando en mi, como tu amor se adentro.
Y por esa razón, al saber que cuento contigo,
La sonrisa en mi cara no se borra,
Me motivas, me alientas, y me animo,
A seguir, escribiendo tu nombre si deshonra.
So ya sabes entonces, lo que pasa en mi mente,
Ahora falta de ti, tomar ventaja de ese detalle,
Te pido aprovechate de mi, agarrame simplemente,
Dejame sentir, todo esto no es pasajero o de calle.
Te juro, que si lo haces, sabrás entonces,
Que sí existe el amor sin límites,
Porque al poseer mi mente, mis reyes y ases,
También sacas todo aquello que puede hacernos tristes.
Y al tener eso felicidad eterna es la clave,
Teniendote en mi vida es alcanzable,
Y así he ganado más de la mujer que ame
Y es el motivo de suspiro, de amor insaciable.
Tu Admirador Eterno
Te Boricua Enamorado