Esa mirada,
que me mira fijamente
mientras se abre tu boca
jadeante, poseída.
Esa mirada,
que proclama su deseo
mientras tu pecho se agita
con cada inspiración
Esa mirada,
que dice, casi a gritos
que quieres que te posea
y que sea enseguida
Me acerca a ti,
me provoca, me excita
y logra que nos unamos
de forma casi divina
Ese cuerpo,
que se enrosca al mío
apretándose y moviéndose
en cadencia sensual
Ese cuerpo,
que se abre, como una flor
preparada para sentirme
y llegar a lo más alto.
Ese cuerpo,
tan calido, como bello
que provoca mil oleadas
en mi interior
Me llama,
a gritos de deseo continuo
y entro en el, casi anhelante
para darme
Y seguimos,
creando mil posiciones
reviviendo todo lo nuestro
para siempre! D. su Autor