zoe faride

El peso de tu mirada

No te entiendo.

No entiendo tu manera de mirarme.

No entiendo por qué tu presencia me pone tan nerviosa,

lo fácil que me quiebra.

 

No entiendo tus ojos.

Ojos.

Ojos.

Que nunca me miran.

Pero cuando lo hacen,

miran tan profundo que me hago chiquita.

 

Tu pequeña mirada,

que en solo dos segundos

hace que mi mundo se desmaye.

 

No entiendo por qué para ti esas miradas no significan nada,

y para mí lo son todo.

Pequeñas miradas,

que solo son una chispa,

una chispa de algo que empieza,

algo pequeño,

algo indeciso.

 

Pero tal vez lo entiendo.

Lo entiendo porque veo cómo la miras a ella.

Esa mirada tuya

que parece querer decirlo todo,

pero no puede.

 

Una mirada que, si se conectara con la boca,

sería el sentimiento puro.

Tan puro

que sería difícil de decir.

 

Sentimientos que no se dicen,

que viajan de cuerpo a cuerpo,

que se demuestran en un simple beso.