Hoy que he vuelto después de tanto tiempo,
a encontrarte otra vez como aquel día,
quiero decirte que, durante ese entretiempo,
tú has vivido siempre llenándome de alegría.
Cuantos años han pasado sin piedad,
pero tus recuerdos me llenaron de emociones,
siempre añoré contigo llegar a la felicidad,
pero muchas veces existen otras razones.
Recuerdo el brillo de tus ojos y aquella tarde,
cuando con dulzura esperabas mi llegada,
muchas veces me sentí pobre y tan cobarde,
que no puede decirte que me gustaba tu mirada.
El tiempo no ha borrado todo lo vivido,
y ese encuentro casual por Dios fue permitido,
mi corazón te di una vez y lo has perdido,
aunque mi amor por ti nunca ha desaparecido.
Recordemos esos días cuando a mi lado andabas,
y jugando en la noche las estrellas contemplabas,
luego te marchaste de mí y tal vez ni me pensabas,
en cambio, yo, cada noche en mi sueño tú estabas.
Hoy no podemos negarlo, pues es una historia,
¿quién fue que nos separó y te tuve perdida?,
quién te llevo tan lejos y te hizo perder la memoria,
pues un amor de verdad eso nunca se olvida.