Khazz Hunter

Después De Ti

Después de Ti

 

Durante años le escribí al viento, a la noche, al suspiro de una mujer que solo existía en mis pensamientos. La imaginé tantas veces que se volvió parte de mí, una sombra luminosa que caminaba conmigo aunque nadie más la viera. Fuiste tú, sin saberlo, quien habitó mis letras, mis desvelos, mis sueños más imposibles. Y aunque parecía una locura… un día llegaste. Saliste del rincón más profundo de mi mente y te volviste realidad.

 

Recuerdo el instante en que te reconocí. No hizo falta pensarlo, no hizo falta entenderlo: mi alma te aplaudió en silencio y mi corazón le dio gracias a Dios por haberme permitido encontrarte. Tu presencia fue el milagro que convirtió mi vida en poesía, la respuesta a todas las preguntas que alguna vez me hicieron dudar de lo que sentía al escribirte. Me llenaste de vida, me recordaste que los sueños no solo se sueñan… a veces también se abrazan.

 

Y ahora que puedo estar a tu lado, no puedo evitar temerle al día en que te vayas. No porque dude de ti, sino porque sé que después de ti, mi inspiración no sabrá a dónde ir. ¿Cómo seguir escribiendo si la tinta nació de ti? ¿Cómo buscar palabras si tú eras el idioma? ¿Cómo mirar el mundo sin buscar tu reflejo en cada rincón? No sé si podré volver a crear algo que no lleve tu esencia, que no huela a ti, que no duela por tu ausencia.

 

Después de ti, tal vez ya no exista otro verso. O tal vez, en tu partida, me dejes el último regalo: el dolor hermoso de haberte tenido, de haberte escrito, de haberte amado… como se ama a lo que siempre se soñó. Y aún si todo termina, que el mundo sepa esto: tú fuiste mi milagro, mi inspiración, mi historia más real. Todo lo que fui, lo fui por ti…