Un día gris
con algo de llovizna,
llega a mis ojos.
Lloran los cielos
que mandan mil suspiros
a mis pupilas.
Me siento triste,
igual que la mañana
con lluvia y bruma.
Pero sonríen,
mis labios sin motivo
ante este cuadro.
Hoy, necesito,
volver a ese pasado
que tanto añoro.
Parar el tiempo
y juntos, desnudar
los corazones.
Unir latidos,
igual que sentimientos
y ser sinceros.
Me duele el alma
y sé que llora el cielo
por mis pecados.
Te amé y callé,
y es malo amar los sueños
y los recuerdos.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/04/25