El tiempo teje sus redes,
sus telarañas inciertas
que te rodean, te envuelven
te aprisionan y te ciegan,
los recuerdos se entremezclan
las melodías se olvidan
los poemas se deshojan
y el horizonte se aleja
entre la niebla del miedo
la incertidumbre y la pena.
No dejes que el desencanto
protagonice tu vida,
limpia bien el parabrisas
y sigue por la autopista
respetando las señales,
siempre en buena compañía,
cantando bajo la lluvia
la calima o la sequia,
con la verdad por bandera,
viviendo la poesía
haciendo el amor al mundo
verso a verso, rima a rima
que los recuerdos amargos
no condicionen tu vida,
¡aún queda mucho camino
y la noche se avecina!