Limoneyes

¿Seguiré siendo el mundo que orbitas?

La verdad es, que extraño cuando tus ojos eran sólo para mi. 
Cuando tus manos, tus besos, tu cuerpo, eran sólo para mi. 
Y no puedo mentir y decir que no me siento triste a veces, porque es algo que ya no tengo. 
Es algo que siento que fue arrebatado, sin aviso previo. 
O quizás si hubo avisos, solo que no supe leer las señales. 

Me encanta contemplarte al dormir y me encanta dormir a tu lado, pues es el único momento que siento realmente nuestro.
Donde solo estamos tu y yo, abrazadas, durmiendo.
No hay distracciones como el celular o la televisión, no hay llamadas ni mensajes, solo nuestros cuerpos dándose calor. 

Y aunque las dos tengamos la misma libertad ahora, y aunque también he pensado en otros cuerpos, otras manos y en otros besos, al final siempre vuelvo a ti. 

¿Disfrutas de ese momento tanto como yo?
¿Disfrutas de mi compañía?
¿Te olvidas del mundo cuando estás conmigo? porque yo si lo hago. 
Porque al final eres y sigues siendo el mundo que orbito.  
¿Seguiré siendo el tuyo también?

-Limoneyes