Si lloro, mi llanto será de lluvia
sobre los sembrados del sentimiento
para hacer florecer los crisantemos
con un aura de locura.
Si canto, mi canto será de olvido,
una alabanza a lo que fue el pasado,
culpable de la herida y del sangrado
y del dolor padecido.
Si sueño, mi sueño será de angustia
porque dormir en cama abandonada
es tener espinas en la almohada
mientras que la noche asusta.
Si espero, mi espera será apariencia
por la escasa vida de mis deseos,
más creí que tu amor era sincero
y adolecí de inocencia.
Si vivo, mi vida será una afrenta
porque mi cándido amor prometido
se topó con tu capricho escondido
bajo una falsa promesa.