Un beso robado bajo el disfraz,
promesas que caen como hojas secas,
mentiras que en la piel son tan perfectas,
pero al alma le van robando paz.
Me vendiste amor con gran destreza,
y ahora que el sol despeja las caretas,
sigo buscando entre sombras quietas,
lo que creí verdad, y no es certeza.
Tu voz, dulce canto, ahora es una farsa,
y el eco vacío aún sigue cantando,
el engaño se esconde, mientras voy buscando.
Al final del teatro, el telón se cae,
quedando el vacío, sin nada que hacer,
y el sueño que tuve se quiebra al saber.