Jorge L Amarillo

Olvídame

Olvídame
y déjame como la noche deja a una sombra
atrapada en la oscuridad,
como el tiempo deja detrás a las horas
que al ser el pasado ya nunca volverán.
 
 
Olvídame
y déjame como el mar deja a sus olas
para que le den solo vida al pleamar,
como la espina que protege a una rosa
para que nadie la quiera indefensa cortar.
 
 
Olvídame
y déjame como a esa lágrima que se llora
que ya no se puede ocultar,
como la nostalgia deja en la memoria
aquello que ya no se va a olvidar.
 
 
Olvídame
y déjame como esa parte de una historia
que ya nadie la quiere contar,
como el beso que ya no besó su boca
y aun mi boca rebelde pretende besar.
 
 
Olvídame
y déjame como se deja una estrofa
en un poema a medio terminar,
como esta pena que desnuda mi congoja
¡Porque yo nunca te dejaré de amar!