DanielPerezSoto

LATIFFA

Amor, si es que aun así puedo decirte

Perdóname si la separación me ha hecho odiarte,

pero muy en el fondo no puedo dejar de amarte.

 

En mis más dulces sueños aún nos veo bailando,

tomados de las manos, siempre sujetando tu mano.

Veo tu rostro y veo sufrimiento; no quiero ver esto.

 

Si he de irme y dejarte partir para que seas feliz,

lo haré porque te amo, aunque el dejarte me haga infeliz.

Pero más infeliz me sería romper lo que alguna vez me hizo muy feliz.

 

Perdóname si me ves llorar y ya no portar esa seriedad,

perdóname por dejarte ir, pero aún no poderte olvidar,

perdóname por ser tu poeta y tener este triste final.

 

(Lágrimas)

 

Estés donde estés, espero que te esté yendo muy bien,

sanando todos los males que torpemente en ti causé,

perdido en este amor que cubrió la oscuridad que quedó inerte.

 

Recordaré siempre cada verso dulce que de tu labio escuché,

aun si ese verso hace que mi corazón se endulce hasta la muerte.

Yo no creo haberme aferrado a ti; eso no resumiría lo que mi corazón siente.

 

Te amo, y sé que te amaré siempre, porque contigo volví a vivir.

Y si he de morir, al menos sabré que no hay nada de lo que me pueda arrepentir.