Gaviota lejana
Gaviota de alma libre,
surcando el éter sereno,
tus letras son la brisa
que acaricia mi ensueño.
En tu reino de hielo,
donde la musa florece,
tu espíritu de fuego
mi alma enternece.
Tu aroma poético llega
cual dulce embeleso,
y aunque tus labios no rozo,
siento tu aliento, tu beso.
En este tiempo etéreo,
donde los sueños son ciertos,
nos fundimos en versos,
en abrazos descubiertos.
Y al mirarnos, asombrados,
la magia se hace presente,
dos almas que se encuentran
en el verso, siempre.