Sigo manifestando la paz.
No la del silencio impuesto,
sino la del pan compartido.
Manifiesto la palabra.
No la que adorna discursos,
sino la que arde y abre camino.
Manifiesto la verdad.
Aunque duela.
Aunque tarde.
Aunque queme.
Convoco el verso
que nace del pueblo
y no lo traiciona.
Convoco la justicia
como se anhela el agua:
porque sin ella
no hay vida que cante.
Qué pena que un niño tenga que poner ojos a la Justicia ciega y secuestrada, que impide la Paz.