Allá en el jardin secreto
donde la niebla levita
viven las orquídeas negras
exótica maravilla.
Llora el rocío rendido
sus lágrimas de placer
sobre helechos aun dormidos
justo en el amanecer.
Los cerezos deliciosos
roja pasión encendida
la vid sus frutos de amor
creado por manos divinas.
Rosas blancas nacaradas
aromático jazmín
galán de noche sutil
Y las modestas violetas.
Un olor a tierra fresca
palpita pura energía
es el canto de la vida
la madre naturaleza.
Ya se asoma en el este
el guerrero soñador
vierte cantaros de miel
sobre este jardín… su amor.
Murmura el río a su paso
por el jardín encantado
Y en abrazo apasionado
dócil se entrega a la mar.
No cuesta mucho soñar
apreciando la belleza
que seduce los sentidos
mientas el alma embelesa.